A veces queremos enviar cargas que no ocupan un contenedor completo, en este caso la mejor solución es el grupaje. El grupaje consiste en compartir un contenedor con las mercancías de otras empresas. Es un sistema muy práctico porque se puede realizar igualmente el envío deseado y sale más económico, ya que se paga por el espacio ocupado de la carga y no por el total del contenedor.
El grupaje se denomina también como LCL (Less Than Container) y presenta múltiples ventajas. Entre ellas permite transportar la cantidad de mercancía que se necesite, aunque no sea muy elevada. Con lo que son una gran oportunidad para las empresas pequeñas y medianas que deseen ampliar mercado internacional y no quieran realizar un gasto excesivo, facilitando el envío de cantidades que estimen adecuadas para el comienzo de su desarrollo empresarial en el exterior.
Otra gran ventaja de esta modalidad es que una empresa que paga por un contenedor que no está lleno de mercancías daría pérdidas económicas importantes y más cuando debe realizar envíos periódicos. Mientras que al tener la posibilidad de compartir el contenedor maritimo todas tienen la posibilidad de enviar sus mercancías sin obtener pérdidas económicas.
El destino de las mercancías que contiene un contenedor maritimo de grupaje es el mismo, pues las mercancías comparten destino y desde allí se distribuyen a los destinatarios correspondientes. Este tipo de envío es muy común y tiene una gran demanda por su practicidad y el ahorro económico que supone. De hecho, es una solución para muchas empresas con pocos recursos financieros y su uso está muy extendido.
Los envíos siempre deben ir colocados sobre palés, ya vayan en cajas o en paquetes. Existen dos tipos de palés: el estándar y el euro, siendo de mayor tamaño el primero de ellos. Todo irá en función del tamaño total de las mercancías, su peso y su embalaje. El grupaje, además, ofrece rendimiento y seguridad a sus contratantes.
Por tanto, si es una empresa grande, pequeña o mediana el grupaje es una opción excelente en los envíos de mediano tamaño o de mercancías discretas. Permite ahorrar costes y todo consiguiendo el mismo objetivo: que las mercancías lleguen a su destino en el mejor estado.