Logística de contenedores
Debido a las demoras en la frontera entre Kazajstán y China y las restricciones del tipo laboral en las terminales de China, la capacidad operativa de la Nueva Ruta de la Seda ha disminuido significativamente. Se experimentaron situaciones de más de 50 trenes esperando para cruzar la frontera en Alashankou.
Tras ser detectados tres casos de infecciones por coronavirus en la provincia de Xinjiang, se introdujo un bloqueo en la ciudad fronteriza de Alashankou bajo la política de tolerancia cero de China. Esto provocó enormes problemas en el movimiento de los trenes en la Nueva Ruta de la Seda.
Los operadores en la mayoría de las terminales ferroviarias de China enfrentan escasez de mano de obra debido a las reglas de cuarentena. La congestión provocó situaciones en que la carga se retrasó entre 1 y 2 semanas. También existen dificultades para organizar el despacho del CFS y la recogida de contenedores cargados en puertos externos.
La capacidad limitada de las terminales contribuyó a un gran aumento de la demanda de transporte ferroviario en la Nueva Ruta de la Seda.
En el primer semestre de 2021, el transporte de contenedores desde China a Europa aumentó un 52%, alcanzando los 707 mil TEU.
El problema continúa siendo los atrasos importantes ya que como experimentamos, los trenes programados para partir en agosto se han pospuesto hasta este mes de septiembre.
El operador chino New Silk Road Intermodal estima que debido a esto, la capacidad de toda la ruta se reducirá en un 30% en septiembre.
Una de las consecuencias de la capacidad limitada de la Nueva Ruta de la Seda será probablemente un aumento de los precios del transporte de contenedores. Para las unidades de 40 pies, que se utilizan con mayor frecuencia en esta ruta, la tarifa de flete experimentará aumentos entre USD 600 y USD 1,500.
Paralelamente, se experimenta también un aumento en las tarifas de los fletes marítimos.
Si China no logra contener la pandemia, lo que equivale a brotes regionales, podría correr el riesgo de problemas adicionales en la cadena de suministro de bienes y el coste de transporte más caro.
“China es una parte importante de la cadena de suministro global. Cualquier tiempo de inactividad o demora en este país puede retrasar el envío de productos terminados en los próximos dos o tres niveles de logística”, afirmó Richard Lebovitz, CEO de LeanDNA, firma consultora estadounidense.
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